Revolucionando el mundo empresarial: Sociedades de Beneficio e Interés Común (SBIC)
Las Sociedades de Beneficio e Interés Común (SBIC) son una nueva forma de organización empresarial que combina los objetivos tradicionales de lucro con un fuerte enfoque en el bienestar social y medioambiental. En octubre de 2022 se dio un paso histórico con la aprobación de la Ley 18/2022 de creación y crecimiento de empresas, que reconoció legalmente a las SBIC como una nueva modalidad jurídica. ¿Qué son las SBIC y cuáles son sus principales características?
Tabla de contenidos
Toggle¿Qué son las Sociedades de Beneficio e Interés Común (SBIC)?
Las SBIC son sociedades de capital que, de forma voluntaria, deciden incorporar en sus estatutos dos elementos fundamentales:
- Su compromiso con generar un impacto positivo explícito a nivel social y ambiental a través de su actividad.
- Sometimiento a mayores niveles de transparencia y rendición de cuentas en el cumplimiento de sus objetivos sociales y ambientales, tomando en consideración a los grupos de interés relevantes en sus decisiones.
El modelo SBIC reconoce a las empresas cuya actividad empresarial busca intencionadamente generar un impacto positivo y adoptar una gobernanza orientada a los grupos de interés. En este nuevo modelo empresarial, los directivos toman en cuenta no solo a los accionistas en sus decisiones, sino también a otros grupos de interés relevantes.
Principales características de las Sociedades de Beneficio e Interés Común
Propósito de beneficio social y ambiental
Las SBIC tienen como objetivo no solo generar beneficios económicos, sino también contribuir a un propósito social y ambiental específico. Este compromiso se establece y especifica en sus estatutos, protegiendo y garantizando su propósito más allá de la mera búsqueda de ganancias.
Desempeño y gestión del triple impacto
Las empresas SBIC integran en su modelo de gestión todo lo necesario para cumplir con altos estándares sociales, ambientales y comunitarios. Se comprometen con la consecución de un triple impacto positivo a lo largo del tiempo, contando con un sistema de evaluación verificado para asegurar el cumplimiento de sus objetivos.
Transparencia y gobernanza
Las SBIC se distinguen por someterse a niveles más altos de transparencia mediante la publicación de un informe anual que detalla cómo la compañía sigue, mejora y transforma sus prácticas hacia un enfoque más sostenible. Esto muestra de manera clara y verificable cómo cumplen con sus altos estándares sociales, ambientales y comunitarios.
Rendición de cuentas
Las empresas SBIC van más allá de la rendición de cuentas tradicional. Sus administradores no solo deben dar cuenta de los resultados económicos, sino también del cumplimiento de su propósito social y su contribución al impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente.
El Origen de las Sociedades de Beneficio e Interés Común en España
En España, este nuevo modelo empresarial con propósito y enfoque social ha ido tomando forma gracias al impulso de B Lab Spain, la representación local de una organización sin ánimo de lucro con presencia mundial. B Lab se ha dedicado en los últimos años a trabajar para transformar la economía hacia una visión más justa, que beneficie a todas las personas y al planeta.
Todo comenzó en 2020 cuando B Lab España canalizó una voluntad ya presente en la sociedad, creando grupos de trabajo dedicados a impulsar empresas con propósito. En 2021, el «Libro Verde de las Empresas Con Propósito» reflexionó sobre la necesidad de un nuevo marco jurídico que reconociera a empresas centradas en generar valor social y ambiental más allá de los beneficios económicos.
El camino fue participativo y sólido, respaldado por el «Manifiesto para impulsar un nuevo modelo económico y empresarial inclusivo y sostenible en España» (2021) firmado por personalidades destacadas, apoyado por más de 400 empresas y organizaciones, y respaldado por más de 30.000 personas a través de una campaña en Change.org.
En junio de 2022, el «Libro Blanco de las Empresas Con Propósito» definió los parámetros legales necesarios para esta nueva figura jurídica. Se presentó la propuesta de ley en el Congreso, recibiendo apoyo de la mayoría de los partidos políticos. El 30 de junio de 2022, finalmente se votó y se aprobó en el Congreso el reconocimiento legal de las Empresas con Propósito, entrando en vigor en octubre del mismo año.
Aunque la figura jurídica existe en España desde entonces, el anuncio de nuevas elecciones ha provocado un aplazamiento en la aprobación del reglamento para las SBIC, creando en la actualidad (julio 2023) una situación de incertidumbre legal.
Por un lado, cualquier sociedad podría adoptar esta modalidad jurídica, ya que está reconocida por ley. Sin embargo, debido a la falta de un reglamento jurídico específico, algunas dudas persisten en cuanto a los detalles y requisitos concretos para convertirse oficialmente en una Empresa con Propósito.
El Código de Buenas Prácticas para las Sociedades de Beneficio e Interés Común
Ante la demora en la aprobación del reglamento, B Lab Spain presentó un Código de Buenas Prácticas en julio de 2023 para apoyar a las empresas interesadas en convertirse en SBIC. Este código sirve como guía provisional para aquellas empresas que desean constituirse como Sociedades de Beneficio e Interés Común. Al adoptar estas buenas prácticas, las empresas estarán preparadas para cumplir con los requisitos cuando se apruebe el reglamento oficial.
El Código de Buenas Prácticas se divide en tres bloques que contienen ocho principios junto con sus recomendaciones, además de un preámbulo con definiciones esenciales.
La adhesión al código es voluntaria. Aquellas SBIC que decidan unirse lo harán público en su página web, junto con la fecha de adhesión.
Bloques y principios del código de Buenas Prácticas
Acerca de los Estatutos de una SBIC
Principio 1:
Los estatutos de una SBIC incorporarán un preámbulo al inicio explicando el contexto y circunstancias de su condición, con vistas a contribuir a su interpretación.
Principio 2:
Junto con el ánimo de lucro de sus socios, los estatutos de la SBIC deberán prever como fin social el propósito o propósitos con impacto positivo para el beneficio común que esta pretenda alcanzar a través de su actividad.
Principio 3
La sociedad mercantil de capital que se constituya como Sociedad de Beneficio o Interés Común incorporará esta condición en su denominación social.
Acerca de la Gestión del Propósito
Principio 4
El órgano de administración de la SBIC deberá crear una comisión para el propósito o un cargo unipersonal encargado de supervisar la gestión del mismo, así como de su evaluación y publicación transparente de resultados de la misma.
Principio 5
En el desempeño de su actividad la SBIC tendrá en cuenta a todos sus grupos de interés y, en especial, a los beneficiarios directos de su propósito.
Principio 6
La SBIC deberá medir anualmente el nivel de consecución de su propósito, así como su desempeño social y ambientalmente responsable, de una manera adecuada.
Principio 7
La SBIC pondrá todos sus esfuerzos en alcanzar su propósito de beneficio común, de forma que resulte compatible con el fin lucrativo que también persigue.
Acerca del Informe Anual
Principio 8
La SBIC deberá hacer público con carácter anual un informe sobre el desarrollo de su propósito y su desempeño responsable. El informe indicará expresamente el grado de seguimiento de las recomendaciones de este Código, o, en su caso, la explicación de la falta de seguimiento de dichas recomendaciones.
El Código de Buenas Prácticas busca entonces que las empresas SBIC expliquen claramente su propósito, el impacto que desean lograr y cómo se relaciona con su actividad empresarial. El propósito puede abarcar diversas áreas, desde contribuir a la igualdad de las personas y colectivos hasta proteger el medio ambiente o mejorar necesidades sociales en salud, educación, cultura o vivienda. En los estatutos, también se deben definir los grupos de interés relevantes, aquellos afectados o beneficiados por la actividad de la empresa.
Es importante tener en cuenta que debido a la normativa mercantil, las siglas SBIC no pueden incluirse antes o después del nombre de la empresa, hasta que se apruebe el reglamento que lo permita.
Deberá existir una comisión para el propósito y se recomienda que haya un miembro de la administración en la comisión para que esta no sea solo una formalidad externa. Además, la gestión del propósito debe considerar de manera continua a los grupos de interés relevantes y medir tanto los resultados directos como los impactos generados por la actividad de la empresa.
El Código sugiere reinvertir determinados beneficios en el propósito, en lugar de distribuirse como dividendos, para mejorar el desempeño. Cada empresa decidirá qué porcentaje reinvertir según considere necesario.
El informe anual de desempeño del propósito debe identificar actividades, productos, resultados intermedios y el impacto, siguiendo la metodología de la teoría del cambio. Esta teoría será útil para diseñar la estrategia de impacto y permitirá su seguimiento y evaluación. Así, las empresas SBIC podrán configurar su estrategia en función de la evaluación de cada elemento de la teoría del cambio, avanzando hacia un futuro más responsable y transparente en busca de su propósito.
Los Beneficios de Ser una Empresa SBIC
Adoptar el modelo SBIC conlleva una serie de beneficios significativos para las empresas que deseen ir más allá de la mera búsqueda de beneficios económicos:
Legitimación y Blindaje del Propósito
Las empresas que se convierten en SBIC obtienen un reconocimiento especial por su enfoque en un propósito más amplio que va más allá de la generación de beneficios. Este reconocimiento refuerza y protege su misión social y ambiental a través de mecanismos de gobernanza que velan por la durabilidad y el cumplimiento de dicho propósito.
Atracción y Retención de Talento
Al adoptar una cultura empresarial centrada en las personas y en la contribución a la sociedad, las empresas SBIC se convierten en destinos atractivos para talento comprometido con un propósito más elevado. La alineación con valores sociales y medioambientales se convierte en un factor clave para retener a los mejores profesionales.
Mejora de la Gobernanza
La figura SBIC impulsa una mayor transparencia en cuanto al impacto social y ambiental de la empresa. Además, fortalece los mecanismos de gobernanza internos, otorgando responsabilidad a la dirección sobre aspectos ambientales y sociales. Todo esto contribuye a una gobernanza más efectiva y ética.
Menor Costo de Financiación
El sólido modelo de gobernanza y gestión de riesgos que caracteriza a las SBIC genera una mayor credibilidad en el mercado. Esto se traduce en un menor costo de financiación, ya que los inversores valoran la estabilidad y el enfoque sostenible de estas empresas.
Mejor Posicionamiento Comercial
La figura legal de las SBIC actúa como una señal de mercado poderosa. Al destacarse como empresas comprometidas con un propósito social y ambiental, las SBIC se diferencian de sus competidores y ganan una ventaja competitiva, atrayendo a consumidores y socios comerciales que valoran la responsabilidad social empresarial.
En resumen, adherirse al modelo SBIC proporciona una ventaja significativa al permitir a las empresas enfocarse en su propósito social y ambiental, fortalecer su gobernanza, atraer talento comprometido, obtener una financiación más favorable y destacarse en un mercado cada vez más consciente y responsable. Es una apuesta segura hacia un futuro empresarial más ético y sostenible.
Conclusiones
Las Sociedades de Beneficio e Interés Común (SBIC) representan una oportunidad única para las empresas que desean trascender el tradicional modelo de negocio y enfocarse en la responsabilidad social y ambiental. Estas empresas se comprometen a generar un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente, mientras buscan beneficios económicos.
En España, las SBIC han ganado reconocimiento y legitimidad gracias a la aprobación de la Ley 18/2022, que las reconoce como una nueva modalidad jurídica. Aunque la aprobación del reglamento se ha retrasado, las empresas interesadas pueden adherirse al «Código de Buenas Prácticas» presentado por B Lab Spain para prepararse para el futuro cumplimiento del reglamento oficial.
Ser una SBIC conlleva una serie de beneficios, incluyendo la legitimación y blindaje del propósito, la atracción y retención de talento, una mejora en la gobernanza, un menor costo de financiación y un mejor posicionamiento comercial.
En un mundo cada vez más consciente y comprometido con la sostenibilidad, las Sociedades de Beneficio e Interés Común se posicionan como líderes en la transformación hacia un futuro empresarial más ético, responsable y sostenible. Si sueñas con un negocio con propósito, las SBIC pueden ser tu opción ideal.